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Bloc Nacionalista Valencià

Portavoz parlamentario: Enric Morera

Cortes valencianas: 3/99

Fundación: 1998, fusión de Unitat del Poble Valencià y el Partit Valencià Nacionalista

Ideología: valencianismo, nacionalismo valenciano, progresista

La evolución del Bloc Nacionalista Valencià está ligada a la historia del valencianismo político. Desde la época de la Transición hasta la actualidad, el nacionalismo valenciano siempre ha constituido un espacio de desarrollo y lucha política. Ahora su mayor referente se ha vinculado con el proyecto eco-socialista, formando un tándem reflejado bajo una misma marca: Compromís.

Barrera 5%

Etapa: 2004

Ambas formaciones tenían miedo de quedarse fuera, por lo que EU eligió como socio a la UPV por ser “un partido consolidado, con una base electoral fija”, según Mayor.

En este pacto, la representación oscilaba entre el 30% para la UPV y el 70% para Esquerra Unida, lo que se tradujo según los votos en 2 diputados para los nacionalistas y 4 para los federales. Uno de los dos diputados fue Pere Mayor, quién explica como las desavenencias con Esquerra Unida les permitieron trabajar juntos únicamente 8 meses, ya que al cabo de ese período, los diputados de la UPV se cambiaron al grupo mixto. Este tipo de pacto no se repetirá hasta dos décadas más tarde cuando las discrepancias entre partidos vuelven a hacerse evidentes. Veinte años de diferencia que llevaran a las mismas consecuencias.

 

 

Durante la década de los 90, la UPV experimenta un doble movimiento de fuerzas: el crecimiento de su influencia política y la creación de un nuevo proyecto político, el Bloc Nacionalista Valencià.

El origen del partido se encuentra en la coalición electoral Unitat del Poble Valencià-Bloc Nacionalista con la que UPV y el Partit Valencià Nacionalista (acompañados de pequeñas formaciones municipales) se presentaron a las elecciones de las Cortes Valencianas de 1995.

En 1999, (tras haberse constituido en 1997) el Bloc concurre en coalición con Els Verds y Valencians pel Canvi a las elecciones a las Cortes Valencianas, en las que superan la barrera de los 100.000 votos pero no la del 5%, ya que por unas décimas (4’6% de votos) se quedan fuera de alcanzar representación en el parlamento. Este nueva negativa a formar parte de Las Cortes Valencianas lleva a la disolución de Unitat del Poble Valencià para la fundación de “un proyecto más plural y abierto”: el Bloc Nacionalista Valencià, señala Pere Mayor, su presidente inaugural.

Este nuevo Bloc asumía el valencianismo, el progresismo y la democracia como los tres ejes básicos de su formación, al mismo tiempo que mantenía la puerta abierta a la suma de otros colectivos o individualidades nacionalistas valencianas. Con este ideario político aperturista se coaliga con Esquerra Verda y 9 formaciones municipales de carácter menor para las elecciones autonómicas de 2003. Ese 25 de mayo de 2003, el valencianismo político alcanza un nuevo máximo histórico: 114.000 votos, 4’8% de los votos emitidos. Por unos miles de votos el Bloc vuelve a quedarse fuera del hemiciclo autonómico.

Sin embargo, en las mismas Elecciones municipales, la misma coalición electoral logra un 5’8% de los votos, lo que se traduce en una representación en 120 municipios de la Comunidad Valenciana, 300 regidores y un diputado en la Castellón. Para Pere Mayor esta diferencia de votos en una y otra candidatura demuestra que el Bloc tiene mucho más poder en el territorio que en los grandes núcleos urbanos como Valencia y que los valencianos están más dispuestos a apostar por el Bloc en elecciones municipales que autonómicas, puesto que en las segundas al ser un partido minoritario, no forma parte del "voto útil".

 

Este nuevo papel del Bloc conlleva la responsabilidad de mantener la pluralidad de la coalición, en la que todas las sensibilidades estén representadas. Este aspecto ha sido polémico en las primarias celebradas este marzo 2014, por las discrepancias en torno a la reserva de pluralidad en las listas.

 

“Iniciativa está legitimada a pensar que el Bloc es el partido que se lo puede comer todo, como yo veía en el año 87 que Esquerra Unida quería comerse a la UPV, por lo que es lógico que pidan la reserva de pluralidad y es importante respetarla si queremos seguir siendo Compromís”, reconoce Mayor.

 

De la misma manera lo refleja Enric Cuenca, jefe de prensa del Bloc y componente del grupo de comunicación de Compromís: "a pesar de tener unamayoría, apostamos por esa pluralidad, porque si no hay pluralidad, no avanzamos en la construcción de Compromís".

Situación actual: valencianismo político y conexión territorial

Etapa: 2011, Coalició Compromís

Etapa: 2007 - 2008, Compromís pel País Valencià

Etapa: década de los 90, creación Bloc Nacionalista Valencià

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Esta segunda llegada a las puertas de los grupos parlamentarios lleva al Bloc a convocar un Congreso Extraordinario a finales de septiembre de 2003 en el que se renueva la dirección y la línea política. Pere Mayor decide no presentarse de nuevo a la presidencia del Bloc; en su lugar, hay dos candidaturas para la Secretaría General, Enric Morera y María Josep Amigó. Los resultados de la votación en el Congreso demuestran un Bloc muy dualizado, en el que la lista de Morera ganó por la pírrica diferencia de dos papeletas. Con la mitad del partido apoyando la lista contraria y tras la falta de otras combinaciones posibles, Enric Morera fue proclamado secretario general. Su primer objetivo sería la recomposición de la cohesión interna.

“Españoles, Franco ha muerto”. Con estas palabras Arias Navarro ponía fin a una dictadura que había mermado el espacio político español y valenciano durante más de 25 años. Se abría una época de posibilidades y de miedos, de esperanzas futuras y de horror al pasado. La Transición recondujo un estado totalitario a la creación de las primeras cortes constituyentes y al primer gobierno democrático. En el contexto político de la Comunidad Valenciana, la opción del valencianismo político había desaparecido prácticamente tras la absorción del Partido Socialista del País Valencià por el PSOE, lo que había creado un vacío político que no tardaría en coparse con nuevos proyectos valencianistas.

Uno de los primeros en 1978 fue el Partido Nacionalista del País Valencià (PNPV), un partido liderado por Paco Burguera de corte moderado e interclasista que agrupaba diversos grupos que se habían quedado sin referente. En 1982 se coaliga con Agrupament d’Esquerra del País Valencià (AEPV) y la primera Esquerra Unida (una formación independiente de la actual EUPV, formada en 1978 por partidos y grupos de la izquierda radical) para crear la coalición Unitat del Poble Valencià. Pere Mayor, fundador de AEPV y secretario general de UPV, explica que el objetivo de aglutinar “estas tres fundaciones tan dispares, desde el sector moderado del PNPV hasta la izquierda radical de Esquerra Unida” era presentarse para las primeras elecciones autonómicas de la Comunidad Valenciana en el año 1983.

Las primeras elecciones a las que concurre Unitat del Poble Valencià son las generales de 1982, unos comicios históricos por el cambio de signo que suponían. Por primera vez en el Estado Español un partido socialista ganaba las elecciones democráticas. En este momento de auge, la influencia socialista también estaba patente en la Comunidad Valenciana donde el PSPV-PSOE se convierte en las primeras elecciones autonómicas de 1983 en la primera fuerza política.

Con ese contexto exterior, la Unitat del Poble Valencià alcanzó cerca de los 60.000 votos: “fue un resultado que nos costó mucho de sacar porque entonces era muy duro, era la época del voto útil, de votar al PSOE, de votar la izquierda contra la derecha”, confiesa Pere Mayor. Esas 60.000 papeletas valencianistas no se traducen en ningún representante, puesto que la barrera electoral del 5% (incluida en el Estatut d’Autonomía) impedía a partidos que no alcanzaran ese porcentaje entrar en el parlamento autonómico. Aprovechando el tirón municipal (habían conseguido representación en 50 ayuntamientos) en 1984 se empieza a trabajar en la constitución de la UPV como partido político. Para la siguiente cita electoral en 1987, la UPV y Esquerra Unida (la formación actual) concurren en coalición con el objetivo de superar la barrera del 5%.

En base a la nueva política de proyección de Morera, en 2007 el Bloc pacta con Esquerra Unida una coalición para las elecciones autonómicas: Compromís pel País Valencià (CPV), formada también por Els Verds del País Valencià, a Els Verds – Esquerra Ecologista e Izquierda Republicana. Veinte años los separaban de su último acuerdo, pero los volvía a unir el mismo motivo: el peligro de no pasar la barrera del 5%. Desde la gestación del pacto, el reparto de escaños obstaculiza la coalición. Esquerra Unida, de nuevo la formación mayoritaria, impone sus propias condiciones. Más información de este proceso en Iniciativa del Poble Valencià.

 

Finalmente los resultados no son los esperados y la coalición sólo consigue aunar un 7% de los votos valencianos, un fracaso electoral que el Bloc atirbuye a Esquerra Unida por ser una "fuerza en decadencia". De las acusaciones iniciales hasta la ruptura del grupo parlamentario sólo pasan dos meses cargados de desconfianza y críticas. Finalmente, el Bloc y Esquerra i País destituyen a Glòria Marcos como síndica y nombran a Mònica Oltra. Una decisión que a las diputadas de EiP les vale la expulsión de su partido y al Bloc la acusación de “deslealtad manifiesta”.

 

Para las elecciones Generales de 2008, Bloc y Els Verds – Esquerra Ecologista concurren con Esquerra i País ya en su forma de partido, Iniciativa del Poble Valencià. Pese a los malos resultados (1’1% de los votos), los tres grupos se vuelcan en la preparación de un nuevo proyecto político con más dimensión y vinculación valenciana para las elecciones autonómicas de 2011.

 

Coalició Compromís es así una apuesta de futuro que desafió a encuestas y sondeos, a la barrera del 5% y también al propio sistema político. Desde el Bloc, la Coalició Compromís fue defendida personalmente por Enric Morera quién creía en un futuro de proyección común. Sin embargo, diversos sectores del partido estaban en contra de la creación de Compromís y apoyaban una candidatura independiente del Bloc. Igual que en 2003, Morera se enfrentaba a una nueva lucha interna nacida de viejas causas: la desconfianza hacia su política de proyección.

El Bloc ha superado sus discrepancias sobre Compromís, gracias especialmente a los buenos resultados electorales de 2011, que acabaron por disolver las dudas internas que tenían determinados núcleos del partido. Así, del 20 – 25% del partido que no “veía claro las primeras elecciones de la Coalición Compromís” se ha pasado a la ausencia –o al menos la presencia invisible- de estos sectores críticos. “Yo no conozco a nadie del partido que ahora quiera romper Compromís, nadie que se levante en el Consell y proponga ir en solitario, cuando eso antes sí que pasaba. Como los resultados han sido buenos y se ha crecido electoral y políticamente, esas voces se han ido apagando. Los núcleos que estaban en contra de Compromís en su día se han diluido y se han reubicado en la coalición”, testimonia Pere Mayor.

Así, el partido en bloque apuesta por el avance y desarrollo de Compromís. Enric Morera puede declarar cumplido el objetivo que se marcó como Secretario General del Bloc. Se ha cohesionado un partido que sólo 10 años antes estaba atomizado, para incluir a todos los sectores en la que ha sido su apuesta política de cambio, la Coalició Compromís.

 

 

Los resultados electorales del 22 de mayo de 2011 supusieron una doble constatación: los sondeos -que incluso 15 días antes de la votación no daban ninguna representación a Compromís- se equivocaban y la política de proyección de la coalición del cambio sí había calado en la población valenciana. El 7% de los votos permiten la entrada a Las Cortes a seis diputados de Compromís: 3 pertenecientes  al Bloc (Enric Morera y Fran Ferri por Valencia y Josep María Pañella por Castellón), 2 de Iniciativa (Mònica Oltra por Valencia y Mireia Mollà por Alicante) y el representante verde, Juan Ponce. Este reparto de posiciones supone un nuevo equilibrio de fuerzas, ya que en las dos coaliciones con EUPV (primero bajo el nombre de UPV y después con el Bloc), la coalición nacionalista era la minoritaria, mientras que en Compromís el Bloc ostenta un peso mayor que Iniciativa.

La larga tradición política que arrastra el Bloc Nacionalista Valencià desde sus orígenes en el Agrupament de Esquerres del País Valencià hasta la actualidad le ha permitido crear una fuerte base electoral en las comarcas y municipios de la Comunidad Valenciana. Tras más de tres décadas representando -bajo diferentes nombres- el valencianismo político, el Bloc alcanza en coalición con Compromís desde 2011 una representación de 400 concejales (30 de los cuales son en solitario por la provincia de Castellón).

 

Una de las razones de este incremento progresivo de votos por el territorio valenciano se debe a la esencia de ser del Bloc: la defensa del valencianismo. Este 'ismo' es la causa y principio de la entrada en política de la mayor parte de los integrantes del Bloc y el motivo por el que muchos valencianos marcan la sonrisa de Compromís en sus papeletas.

El nacionalismo valenciano del Bloc ha experimentado una evolución, desde sus inicios en la transición -cuando se le atribuyó su referencia al marco político de los Països Catalans- hasta la actualidad para definirse (según los estatutos del Bloc) como “l'assoliment de la plena sobirania nacional del poble valencià i la seua plasmació legal mitjançant una Constitució (...), la defensa dels interessos valencians i la plena normalització cultural i lingüística”. Así, como sentencia Pere Mayor “el valencianismo pasa por el Bloc, porque  la máxima expresión del valencianismo político es presentarse a las elecciones y sacar en las urnas más de 100.000 votos”.

 

El éxito del Bloc como fuerza valencianista puede interpretarse como relativo debido a lo que Mayor denomina como “el San Benito catalanista”. Durante una larga época el Partido Popular calificó como catalanista al Bloc Nacionalista Valencià, con el objetivo de advertir de los posibles peligros que se derivaban de esta vinculación (principalmente relacionados con el deseo de independencia catalán) y alejar votantes de la fuerza política nacionalista. En el momento actual, el grupo popular continúa –aunque con menor frecuencia- haciendo presión con el vínculo catalanista, aunque lo cierto es que los tiempos, los medios y las personas han cambiado.

“Nuestro discurso político no ha cambiado, estaba en la Unitat del Poble Valencià y ahora sigue en Compromís, lo que ha cambiado es la percepción que la gente tiene de él”, explica Consol Castillo, miembro del Bloc y regidora del ayuntamiento de Valencia por Compromís. “En un momento determinado cuando nacemos, está muy latente el tema de la batalla de Valencia, el enfrentamiento, el catalanismo… pero ahora ese discurso se ha agotado, se ha pasado de moda, ya no interesa a casi nadie, porque ahora ven a Compromís como una fuerza útil”, reflexiona Castillo.

 

Compromís ha cambiado la etiqueta de 'partido minoritario' por la de 'voto útil'. Gracias a sus dos ejes, el valencianismo y el eco-socialismo, ha aunado a los votantes municipales y comarcales con el electorado moderno y joven de los grandes núcleos urbanos como Valencia. Ahora la marca Compromís engloba también aquellos que el Bloc no supo atraer bajo sus siglas.

Papeleta Unitat Poble Valencià para Elecciones Locales 1995

Cartel Unitat del Poble Valencià

Resultados Elecciones Autonómicas 2011. Fuente: El País

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