DETRÁS de

La coalición Primavera Europea estaba compuesta por ocho formaciones minoritarias provenientes de distintas zonas del país, en una heterogenia se grupos bajo el mismo objetivo: la defensa de los intereses de las personas olvidadas por Europa, entre las que se incluye la población valenciana.

“A los valencianos nos hace falta que algún eurodiputado actúe de valenciano o que forme parte de un grupo en el que nuestros intereses estén representados. Porque nosotros no estamos a favor de que se pague primero a los bancos y se olvide a las personas. Hace falta que nuestra voz, discordante, también se oiga allí”, afirma Consol Castillo, regidora de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia.

 

Esta representación de los valencianos tiene un especial valor cuando se presta atención al hecho de que la candidatura, que se presentaba a unas elecciones de circunscripción única donde prima el voto a las formaciones estatales, ha sido liderada desde la Comunidad Valenciana. “Ha sido liderada por Compromís, no desde una superioridad moral, sino desde una zona concreta del Estado, con la que hemos tenido visibilidad y resultados”, reflexiona Enric Morera, líder y portavoz de Compromís. En este aspecto, el periodista de Valencia Plaza Ximo Aguar también ratifica la importancia de hacer la lista desde la Comunidad Valenciana: “El papel de sacar un diputado es mínimo para Europa, pero cuenta para demostrar que puedes conseguir un europarlamentario encabezando tú la candidatura, que es lo realmente complicado. Eso refuerza mucho la marca Compromís aquí”.

 

Otro elemento significativo de los resultados, es la consolidación de Compromís de su espacio político con presencia en todas las instituciones, desde la municipal, pasando por la autonómica, la estatal y a partir del 25 de mayo de 2014, la supranacional. Sin embargo, para el portavoz de la coalición, Enric Morera, no es tanto el concepto de “estar colocado”, sino de “tener un altavoz más, ahora en Europa” sobre su manera de entender la política.

 

A pesar de haber experimentado la mayor subida en términos absolutos y relativos, puesto que en los últimos comicios europeos (en los que se presentó el Bloc con partidos minoritarios) sólo obtuvo un 1%, el fenómeno de Pablo Iglesias dejó un sabor agridulce a Compromís al superarlo en su propia ‘terreta’ con un programa electoral muy similar.

“Son otra opción que van a por los mismos votantes, si hubiéramos podido llegar a un acuerdo con Podemos en las elecciones hubiera sido un acuerdo lógico”, explica Alfonso Puncel, responsable de Formación de Iniciativa. Compromís y Podemos dialogaron sobre la posibilidad de ir juntos a las europeas, pero la creencia inicial de que sólo aspiraban a sacar un representante supuso el punto de ruptura de las negociaciones. “El problema era que nos estábamos jugando el eurodiputado, por lo que todos queríamos encabezar esa hipotética lista (…) Se plantea la idea de hacer unas primarias, pero ¿cómo se hacían? ¿Nacionales? Obviamente ahí Pablo Iglesias salía con una gran ventaja: era la persona conocida”, justifica Puncel. Ahora tras el análisis de los resultados y del potencial, se plantea la posibilidad de un nuevo acercamiento entre formaciones.

 

Así, las elecciones europeas se consolidan como un termómetro para medir la sensibilidad del electorado valenciano, ya que se celebran a un año justo de las elecciones autonómicas, en las que se dictará quien entra al Palau de la Generalitat.

Pese a que la translación de los resultados no es exactamente idéntica, debido a la diferencia de participación entre las Europeas y las autonómicas, los resultados de estos comicios marcan tendencia de cara al 2015.

“Es una foto, en este caso una foto bonita porque del trabajo que haces te gusta tener un feed-back. Hemos subido con respecto a una elecciones comparables como son las generales de 2011. Eso marca un paso muy importante, no a favor de Compromís, sino a favor del cambio, al que queremos contribuir con valores, políticas y propuestas”, sentencia Enric Morera, líder de la coalición.